Clasificación de pupilas

La pupila es el circulo negro que se ubica en el centro del ojo. Esta abertura en el iris tiene la función de controlar el ingreso de luz a la retina y suele tener una medida entre 3 y 9 milímetros de diámetro, asimismo, puede contraerse y dilatarse.

Clasificación de pupilas

Pupilas isocóricas: son las pupilas cuya estructura es exactamente igual, es decir, su tamaño y forma son normales y simétricos.

Pupilas discóricas: estas tienen una estructura asimétrica, es decir sus tamaños y formas son irregulares.

Anisocóricas: estas pupilas son aquellas que cuentan con tamaños variados.

Dilatadas: este tipo de pupila sufre un aumento en su diámetro, conocido como midriasis. Suele producirse por deshidratación y otras patologías. Incluso puede ser causada por algunos medicamentos o sustancias.

Pupilas normorreactivas: estas pupilas suelen reaccionar achicando su diámetro frente a una alta luminosidad. De esta forma, se hace más pequeña o contrae cuando hay exceso de luz. Es un mecanismo que ayuda a controlar el ingreso de la luz a la retina.

Hiporreactivas: estas no suelen reaccionar mucho frente al exceso de luminosidad.

Pupilas reactivas: en este caso reaccionan de forma excesiva a la luminosidad, suele ser común en personas que estén bajo los efectos de narcóticos.

Pupilas de Argyll Roberston: esta clasificación de pupilas pierde el reflejo fotomotor, es decir, que se contraen y no suelen tener mucha dilatación. Asimismo, estas pupilas suelen ser de pequeño tamaño, son irregulares, desiguales y tienen muy poca reacción a la luminosidad. Este tipo de pupila suele presentarse en personas con enfermedades como la sífilis tardía.

 

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