Cuando hablamos de indolentes, debes saber que se trata de personas que pueden ser indiferentes a alguna situación, demostrando que todo le da igual.
Un ejemplo que podríamos aplicar ante esta situación, seria: «Juan es un muchacho indolente, no le gusta ayudar sino prefiere estar tirado todo el día en la cama».
Algunos sinónimos muy usados en la actualidad son:
Insensible, inconmovible, indiferente, impasible, impávido, inmutable, perezoso, dejado, flojo, cachazudo, descuidado, desidioso, flemático, abúlico, apático, holgazán, pasota, dormilón, haragán, inactivo y otros.
¿Qué significa indolente?
Se trata como indolente, a aquellas personas que gozan de un carácter no sensible ante hechos conmovedores, este tipo de personas o ciudadanos suelen no cumplir ni siquiera con sus obligaciones, mostrando un comportamiento totalmente negligente.
Normalmente cuando se cuenta con estas características y se acude al psicólogo, se dice que no se conmueven ante el dolor de terceros, ni siquiera de aquellos que hacen parte de su núcleo familiar.
Un ejemplo claro de personas indolentes, son los delincuentes, quienes no tienen piedad de sus víctimas y pueden herirlas de forma mortal.
Como puedes darte cuenta, todo esto indicado anteriormente, nos refleja a una persona que no cuenta con valores como lo es la empatía, el apoyo, solidaridad y otros sentimientos que permiten mejorar la unión no solo de la sociedad, sino que también de la familia.
Indolencia en el catolicismo
En el catolicismo, la indolencia es el acto de caer en la pereza, siendo este uno de los 7 pecados capitales más grandes, los cuales alejan a las personas del amor de Dios. En la biblia se menciona qué, toda persona perezosa no tiene la capacidad de amar, no es generoso, y nunca podrá tener una relación entregada a Dios.
¿De dónde proviene la palabra indolente?
Originalmente la palabra indolente nació del latín, donde se menciona «Indolens» o «Indolentis«, significando «El que no sufre».